El ex Presidente intentó deslindar su responsabilidad del mayor ciclo de endeudamiento de la historia argentina.
El propio Mauricio Macri reconoció ahora que el nivel de endeudamiento que marcó a su gobierno está en la base de la profunda crisis económico, social y financiera que atraviesa el país luego de cuatro años de políticas neoliberales impulsadas desde la Casa Rosada.
“Siempre les decía a todos, cuidado que los mercados no te dan más plata y nos vamos a la mierda” aseguró días atrás el ex mandatario en un pobre intento por deslindar su responsabilidad de la pesada herencia que dejó su gestión.
Y siguió como si jamás hubiese estado al frente del Poder Ejecutivo: “No se puede tomar deuda eternamente, hay que corregir esto. Después, cuando vino, fue un año y medio que fue una pesadilla”.
Y no erró en este punto el diagnóstico de la herencia que dejó. Es que Macri estuvo al frente del mayor ciclo de endeudamiento de la historia argentina.
Entre 2015 y 2019 el peso de la deuda argentina creció un 87% y pasó a representar el 91% del Producto Bruto Interno (PBI) nacional. Al momento de asumir la presidencia Macri en diciembre de 2016 el ratio deuda/PBI era sensiblemente menor y llegaba al 52%.
Al fenomenal proceso de endeudamiento se sumó el corto plazo de los vencimientos de deuda aceptados. Así la Argentina deberá hacer frente entre 2020 y 2023 a vencimientos en torno a los 50 mil millones de dólares por año.
Y coronó este proceso con un bono por el cual los argentinos deberán pagar intereses durante los próximos 100 años.