La trayectoria científica de Jorgelina Montoya, investigadora del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA), recibió un reconocimiento destacado: su incorporación a la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria (ANAV), una institución que reúne a referentes de todo el país para aportar conocimientos técnicos y científicos al desarrollo agropecuario.

La Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca (SAGyP) celebró esta distinción, que refleja la importancia de su aporte al sector. Montoya cuenta con 28 años de trayectoria en investigación, centrada especialmente en el manejo de malezas y en la interacción de éstas con los productos fitosanitarios, con un enfoque en la optimización de su uso y la reducción de impactos ambientales.
Ingeniera agrónoma egresada de la Universidad Nacional de La Pampa (UNLPam), Montoya obtuvo el título de doctora en Ciencias Agrarias en la Universidad Nacional de Mar del Plata (UNMdP).
Su trabajo fue clave para el desarrollo de estrategias más sostenibles y eficientes en el control de malezas, una temática central para la producción agrícola argentina. “Este reconocimiento no sólo destaca una trayectoria personal, sino también el rol de la investigación pública en la construcción de conocimiento para un agro más sostenible”, señalaron desde el organismo.
Montoya ingresó al INTA en 1997 como becaria en la Estación Experimental Agropecuaria Anguil “Ing. Agr. Guillermo Covas”, en la provincia de La Pampa. Desde entonces ha desarrollado una intensa labor científica, combinando investigación aplicada y transferencia tecnológica al territorio productivo.
La Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria, fundada en 1909, tiene como objetivo promover el avance de las ciencias agronómicas y veterinarias, asesorar a instituciones públicas y privadas, y difundir conocimientos que contribuyan al desarrollo agropecuario y ambiental del país.
La incorporación de especialistas se realiza por invitación, tras un proceso de evaluación que valora la producción científica, el liderazgo técnico y el impacto de sus aportes.
Con esta designación, Montoya se suma a un cuerpo académico integrado por figuras destacadas de la ciencia y la producción agropecuaria argentina, en un ámbito que busca fortalecer el vínculo entre investigación, políticas públicas y desarrollo territorial.
Su trabajo en el área de malezas resulta especialmente relevante en un escenario productivo en el que los cambios en la dinámica de especies, las resistencias y la necesidad de sistemas más sustentables ocupan un lugar central en la agenda agrícola.