La cantante modificó el sentido de la versión original compuesta por un rockero de los ochenta y la convirtió no solo en su primer hit sino también en un himno de liberación sexual femenina.
Por mucho que hayan pasado los años, el tema «Girls just want to have fun» de Cyndi Lauper sigue siendo considerado uno de los primeros temas de liberación sexual femenina de la generación MTV. Como ocurrió también con la canción «Respect» de Otis Redding que en 1967 consagró la carrera de Aretha Franklin, el tema que catapultó a Lauper en su álbum debut She’s So Unusual, originalmente era todo menos una canción de empoderamiento femenino.
Según contó la cantante en sus memorias, en 1979 el estadounidense Robert Hazard escribió en el baño de un hotel este tema en 20 minutos. Él nunca publicó su «Girls just want to have fun» de forma oficial, pero sí quedó un demo, que años después le serviría para inflar su cuenta bancaria al cobrar más de un millón de dólares en derechos de autor.
Esa grabación llegó a las manos de Rick Chertoff, el productor de Lauper que tan pronto como la escuchó, supo de inmediato que ahí había un potencial hit. No obstante, Cyndi se mostró reticente a grabarla, tal como reveló en su autobiografía publicada en 2012, Cyndi Lauper: A Memoir: «Al principio no quería hacerla porque pensé que no sería especialmente buena para las mujeres». Aquellas dudas estaban más que justificadas porque en la versión de Hazard había versos en los que el autor sostenía: “Algunos chicos toman a una chica hermosa. Tratan de ocultarla del resto del mundo. Todas mis chicas tienen que caminar bajo el sol. Porque las chicas solo quieren divertirse”.
David Wolff, pareja en ese momento y manager de Lauper fue quien la hizo cambiar de parecer. Después de contactar con Hazard y que accediera a que la intérprete pudiese cambiar libremente partes de la letra para hacerla suya, nació el «Girls just want to have fun» que todos conocemos. «No significa que las chicas solo quieran c… o tener sexo. Simplemente significa que las chicas quieren tener la misma maldita experiencia que cualquier hombre podría tener», apuntó la artista en sus memorias sobre ese nuevo significado que le dio.
FUENTE : TN – LA VIOLA