Jamie Foxx protagoniza este thriller de ciencia ficción sobre una droga que da superpoderes a quien la tome, por cinco minutos.
Pablo O. Scholz
Toda película se basa en una premisa: la intriga. Sea un drama o una comedia, si no hay expectación o curiosidad por lo que suceda, el interés se pierde, se diluye.
En Proyecto Power, que a esta altura de la pandemia podrá denominarse la película de acción del mes de agosto, a falta de estrenos en los cines, hay intriga, como hay una historia que mezcla superhéroes con una trama de drogas, así como hay agujeros en el guión y buenas interpretaciones.
Power es la píldora que logra que, durante cinco minutos, quien la ingiera experimente superpoderes, Claro que no son los mismos para todos. Depende de cada organismo, uno puede, por ejemplo, volverse inmune a las balas, o directamente incinerarse de manera casi instantánea.
La acción -pocas veces el término debe haber sido más apto y funcional- transcurre en una Nueva Orleans que imaginamos en un futuro muy próximo. Robin (la ascendente actriz y rapera Dominique Fishback, que hace de hija adolescente pero tiene 29 años) revende la droga, y uno de sus compradores es un policía, Frank (Joseph Gordon-Levitt, tan versátil y simpático que puede ir de Looper a 50 días con ella sin despeinarse ni perder la sonrisa), que estará detrás de quién crea la droga que amenaza con destrozar su ciudad.
Y allí entra Art (Jamie Foxx), un exsoldado con el que los malos de siempre han experimentado cierta droga, hace muchos años. Algo de eso le pasó genéticamente a su hija, a la que han raptado. Y Art llega a Nueva Orleans tras el rastro de la pildorita.
Que se parece, no poco, a aquella de Sin límites (2011), si recuerdan el thriller con Bradley Cooper y Robert De Niro, de Neil Burger (El ilusionista), en el que Eddie aprovechaba al ciento por ciento su capacidad cerebral luego de tomar la pastilla en cuestión. No es que el rumano Mattson Tomlin (30 años) no tenga ideas propias como joven guionista: por algo coescribió el libreto de la próxima The Batman con el director Matt Reeves.
Así que Proyecto Power tiene a estos mejores compañeros impensados -la que vende, el que consume y el que quiere recuperar a su hija-. Estilísticamente, lo codirectores de Actividad paranormal 3 y 4 y de Nerve apelan a la edición nerviosa cuando no a un plano secuencia de estructura de montaje interno. Pero como suele suceder en las películas de acción con cierto presupuesto -pero no superproducciones-, mucha de la confianza del espectador para “creer” la historia se apoya en los actores.
Ellos son los que, con comentarios y diálogos que no llegan a la categoría de gag, le ponen algo de humanidad a un relato que de otras maneras terminaría siendo más frío.
Como sí sucederá con otras producciones originales de Netflix, como Spenser: Confidencial y La vieja guardia. Veremos.
«Proyecto Power»
Buena
Acción/ciencia ficción. EE.UU., 2020. Título original: “Project Power”. 111’, SAM 16. De: Henry Joost, Ariel Schulman. Con: Jamie Foxx, Dominique Fishback, Joseph Gordon-Levitt. Disponible en: Netflix.