El 8 de diciembre de 1980, Mark David Chapman le disparó al ex Beatle.
Por Carlos Iogna Prat
«Mataron a Lennon«. Así, a secas. Un título que paralizó al mundo. En las radios, los canales de televisión, los diarios solo se hablaba de esa trágica noticia. Ese 8 de diciembre de 1980 quedaría en la historia. El fin de una era. El fin de un sueño.
Mark David Chapman le disparó al músico en la puerta del edificio donde vivía. Herido de gravedad, el cantante fue trasladado al Hospital Roosevelt. Los médicos hicieron todo lo posible para salvarlo. No pudieron. John Lennon murió a las 23:15. Tenía 40 años.
Lennon tuvo un 1980 cargado de proyectos. Entró al estudio para darle vida a un nuevo disco, Double Fantasy. Estaba contento con su regreso a la industria musical. Después del llamado «Fin de semana perdido«- se había ido a los Ángeles con su secretaria personal y amante May Pang- John recompuso su relación con Yoko Ono y se interesó por el cuidado de su pequeño hijo Sean.
«Fue una época mucho más tranquila para Lennon. Por ejemplo, aprendió a hornear pan y a disfrutar de cada momento junto a sus seres queridos», le contó Fernando Blanco, integrante de la banda Nube 9 y autor de varios libros sobre los Beatles.
«Un álbum que no se pudo juzgar en su medida dimensión por su muerte. Tuvo buenas críticas, pero hubo un sector encontró que el músico había madurado y ase alejó de su activismo político. Lennon pasó mucho tiempo en su casa y eso se notaba en las nuevas canciones. También trae temas de Yoko Ono intercalados», destaco Blanco sobre el álbum.
El artista estaba muy entusiasmado con su regreso a la música. Había garbado nuevos demos y tenía en mente salir de gira por Europa, en 1981, y quería reunir a los Beatles para el proyecto Anthology, que finalmente se conoció a mediados de los ’90.
John Lennon y su vida en Nueva York
El rockero tenía un gusto especial por esta gran ciudad estadounidense. La sentía como el centro del mundo. Una nueva Roma. Desde principios de los ’70, Lennon se instaló en Nueva York para vivir con Yoko.
Es histórica la foto que le sacó Bob Gruen en 1974, en la terraza de un edificio. En esa imagen, John luce una musculosa con la leyenda «New York» en el pecho. “Le saqué varias fotos para el arte del disco Walls and Bridges y decidimos hacer un par más para promoción. Un año antes le había regalado esa remera y él se la puso para ese día», contó el artista a La Viola hace unos años.
«Amaba caminar por Nueva York. Le gustaba ser anónimo en esa ciudad donde vivían muchas celebridades y que podía pasar desapercibido. Él se sentía uno más. No se juntaba con muchos músicos, salvo ir a cenar con Carly Simon y John Taylor», recordó Fernando Blanco sobre la pasión del artista por la gran metrópolis.
El último día en la vida de John Lennon
El 8 de diciembre de 1980 arrancó con mucha actividad para el músico. La fotógrafa Annie Leibovitz fue a su departamento para realizar una sesión para la revista Rolling Stone. Había dado una extensa entrevista el 5 de diciembre a la revista especializada en música, en la que repasó su carrera y, en especial, habló de su nuevo disco.
“La gente quiere héroes muertos, como Sid Vicious y James Dean. A mí no me interesa ser un héroe muerto, así que olvídense, olvídense”, le contó al periodista Jonathan Cott.
También le dio una nota, que sería la última, a un DJ de San Francisco, Dave Sholin. Por la tarde, el músico junto a su mujer abandonaron el departamento para mezclar en el Record Plant el tema “Walking on Thin Ice”, un tema de Ono que lo tenía a Lennon en la guitarra.
En la puerta del edificio, se le acercó un joven de 25 años, Mark David Chapman, que le entregó a Lennon una copia de Double Fantasy para que se lo firmara. El rockero nunca imaginó que a las pocas horas ese hombre lo mataría.
John Lennon cenó junto a su familia. El músico regresó al edificio Dakota, diez minutos antes de las 23. Su intención era saludar a su hijo Sean antes de que se quedara dormido. Al bajar del auto, Chapman se le acercó, pero esta vez con otra intención: matarlo. Dos tiros dieron en el lado izquierdo de la espalda del músico y otros dos en su hombro izquierdo.
José Sanjenís Perdomo, portero del Dakota, le gritó a Chapman “¿Te das cuenta de lo que hiciste?, a lo cual respondió con calma: “Sí, le acabo de disparar a John Lennon”.
«Lennon amaba vivir. No se esperaba un final así. No quería morir para convertirse en héroe. Su idea iba por el lado del tema ‘Grow old with me’, de envejecer junto a su pareja. Él siempre vio el lado positivo de la vida», concluyó Blanco.
FUENTE : TN/ LA VIOLA Por Carlos Iogna Prat